La FAO ha declarado 2026 como el Año Internacional del Pastoreo y los Pastizales (IYRP 2026 / AIPP 2026), una oportunidad única para visibilizar el valor del pastoreo y la gestión de pastizales en todo el mundo. En este marco internacional, desde la Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo ya se ha conformado un grupo de trabajo específico que quiere contribuir activamente al proceso.
El objetivo de este grupo de trabajo es doble:
– Por un lado, acompañar y participar en la agenda estatal e internacional vinculada al IYRP 2026, sumando la voz de los territorios y del pastoreo extensivo a las acciones que se impulsen.
– Por otro, aprovechar esta ventana para reivindicar y fortalecer la ganadería extensiva, sus derechos, su valor ambiental, cultural y social.
Desde este grupo estamos trabajando en propuestas concretas, actividades y posicionamientos que puedan tener eco en el marco del AIPP, y que reflejen también las demandas y realidades de quienes viven y sostienen este modelo de producción en el día a día. Concretamente, durante el pasado Territorios Pastoreados 8 en Alcázar de San Juan tuvo lugar una reunión en la que avanzamos en propuestas de acciones para llevar a cabo durante el año internacional, que aborda un lema cada mes:

Si te interesa formar parte o seguir de cerca este trabajo, escríbenos: info@ganaderiaextensiva.org
Queremos que este 2026 no sea sólo simbólico, sino un punto de inflexión real para el reconocimiento y la defensa del pastoralismo.
Más información sobre el IYRP 2026 en la web de la Fundación Entretantos:
➡️www.entretantos.org/AIPP2026
El movimiento del ganado como una alternativa al desafío climático
En un planeta donde casi el 40% de la superficie terrestre enfrenta precipitaciones erráticas, la producción de alimentos se ve forzada a reinventarse frente a la inestabilidad climática creciente que inutiliza modelos agrícolas basados en previsibilidad;
El pastoralismo —sistema basado en el movimiento estratégico del ganado— emerge como una alternativa resiliente que transforma la variabilidad en oportunidad al adaptarse con precisión espacial y temporal a los recursos disponibles, permitiendo a los pastores mantener rebaños saludables mediante el seguimiento de forrajes ricos en nutrientes y el aprovechamiento óptimo de ecosistemas dinámicos que no pueden ser domesticados por métodos sedentarios, intensivos en insumos. Este manejo móvil, lejos de degradar, sostiene y conserva el territorio produciendo además bienes para consumo local y exportación, activando la economía rural.